INTERNACIONAL.-Cuba se enfrenta a una grave crisis energética que llevará a apagones simultáneos en más del 19% del país durante este martes, según ha informado la Unión Eléctrica (UNE).
Estos cortes de energía se producirán durante el horario de mayor demanda debido a la falta de combustible y las averías en varias centrales eléctricas.
Desde principios de mayo, la situación energética en Cuba ha empeorado, con cortes eléctricos prolongados que en algunos casos han durado hasta 20 horas diarias. Esta crisis se asemeja a la vivida entre finales de enero y mediados de marzo.
Déficit energético
La UNE, dependiente del Ministerio de Energía y Minas, prevé que en el horario «pico» de esta jornada, la capacidad máxima de generación eléctrica será de 2,445 MW, mientras que la demanda máxima alcanzará los 2,950 MW. Esto resultará en un déficit de 505 MW, y la afectación real, es decir, los circuitos que se desconectarán para evitar apagones desordenados, alcanzará los 575 MW.
El sistema eléctrico nacional está en una situación precaria debido a las averías en las siete centrales termoeléctricas del país, que llevan más de cuatro décadas en funcionamiento sin las inversiones y mantenimientos necesarios. Actualmente, cinco de las 15 unidades de producción están averiadas y otras tres en mantenimiento. Además, hay una falta crítica de diésel y fueloil para 43 motores de generación distribuidos por todo el país.
Medidas temporales y costosas
Para paliar la falta de capacidad de generación, el gobierno cubano ha alquilado varias centrales eléctricas flotantes a una empresa turca. Sin embargo, de estas solo quedan cinco en funcionamiento. Aunque esta medida es rápida, resulta temporal, costosa y contaminante.
Impacto económico y social
Los apagones no solo afectan el rendimiento económico de Cuba, que atraviesa una grave crisis con escasez de alimentos, combustible y medicinas, y una inflación galopante, sino que también han sido el detonante de las principales protestas antigubernamentales de los últimos años. Las manifestaciones del 11 de julio de 2021 y las más recientes del 17 de marzo en Santiago de Cuba y otras localidades reflejan el descontento de la población ante esta situación insostenible.
La crisis energética en Cuba sigue sin una solución a largo plazo, y la población continúa enfrentándose a los desafíos diarios de vivir con cortes eléctricos prolongados y las consecuentes dificultades económicas y sociales.