NUEVA YORK.– La compañía aérea estadounidense JetBlue anunció este lunes que renuncia a la compra de la aerolínea de bajo costo Spirit, con base principal en Miami, un proyecto de 3,800 millones de dólares que comenzó en 2022 y se topó con la oposición del Departamento de Justicia por infringir las leyes antimonopolio.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, dijo entonces que esa resolución del juez suponía una victoria para las «decenas de millones de viajeros que habrían tenido que afrontar tarifas más altas y menos oferta en caso de que se hubiera permitido que la fusión entre JetBlue y Spirit siguiera adelante».
Según datos del Departamento de Justicia, las cuatro aerolíneas más grandes de Estados Unidos -American Airlines, Delta Air Lines, United Airlines y Southwest Airlines- controlan el 80 % del mercado. La compra de Spirit por JetBlue convertiría a esta última en la quinta aerolínea del país.
Al poner fin a la operación, JetBlue pagará a Spirit 69 millones de dólares como parte del preacuerdo y añade que «desea al equipo completo de Spirit el mejor rumbo hacia adelante».
Tras el anuncio de JetBlue, sus acciones subían un 4,31 % en los compases iniciales en Wall Street, mientras que las de Spirit caían un 11 %.