ISRAEL.- El primer ministro Benjamin Netanyahu anunció este lunes que Israel “controla el cielo de Teherán” en el marco de su campaña de bombardeos desatada el viernes y reiteró que el objetivo de las fuerzas israelíes es destruir los programas nucleares y balísticos de Teherán.
De acuerdo a Netanyahu, este supuesto control aéreo sobre Teherán “supone un cambio en toda la campaña”. Así, ha destacado que Israel está “en camino” de lograr sus objetivos, según el diario The Times of Israel.
En su cuenta de la red social X, Netanyahu argumentó que las fuerzas israelíes “atacan objetivos del régimen, no a civiles”, a pesar de las denuncias de las autoridades de Irán sobre la muerte de numerosos civiles a causa de estos ataques.
Según el balance publicado por un portavoz del Ministerio de Sanidad iraní, al menos 224 personas han muerto y 1.257 han resultado heridas como consecuencia de los bombardeos israelíes.
Según recoge la agencia de noticias semioficial iraní Mehr, se registró un ataque en la tarde de este lunes contra la sede de la televisión pública iraní en Teherán, IRIB.
Este ataque se produce después de que el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, señalara directamente a la “propaganda” iraní. “El altavoz de propaganda y sedicioso de Irán está a punto de desaparecer”, ha apuntó Katz en redes sociales. “Ha comenzado la evacuación de los residentes cercanos”, había añadido.
Precisamente las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) habían instado a desalojar el denominado Distrito 3 de Teherán, donde se encuentra la sede de la televisión pública iraní.
Las IDF también atacaron este lunes otros puntos de la capital iraní
Las defensas antiaéreas iraníes se activaron tras registrarse ataques en el oeste de la capital, concretamente en las zonas montañosas de Bagheri y Chitgar, según ha recogido la agencia de noticias estatal ISNA.
Además, las Fuerzas de Defensa de Israel informaron que otros dos altos cargos militares iraníes murieron en la víspera como consecuencia de los bombardeos contra la sede de la Inteligencia de la Guardia Revolucionaria en Teherán. Se trata de Mohsen Bakri, jefe del departamento de Inteligencia de la Fuerza Quds, y su adjunto, Abu al Fald Nikuei. La Fuerza Quds se especializa en operaciones de inteligencia militar.
Benjamin Netanyahu ya había informado en la víspera de la muerte de otros dos altos cargos iraníes: el jefe de la sección de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria, Mohamad Kazemi, y su número dos, Hasán Mohaqeq.
