SANTIAGO.- La Red Nacional de Comunicadores Dominicanos (RNCD), pidió este martes al presidente Luis Abinader y a la ministra de Interior, Faride Raful, proteger al periodista y abogado Dixon Rojas, quien recibió amenaza del inspector general de la Policía, general Andrés M. Cruz Cruz.
La RNCD responsabiliza de lo que le pueda pasar a Dixon Rojas, al inspector general de la Policía, por su actitud y sañas en su contra lo ponen en peligro, tanto dentro como fuera de dicha institución.

Rojas, quien aún es asimilado y fue vocero de la subdirección regional de la policial en La Vega, dijo que su viacrucis se inicia tras solicitar en un programa radial, investigar la acción de agentes que incautaron vídeos de cámara de seguridad, en La Barranquita, Santiago, donde cayeron abatidos cinco jóvenes durante un alegado intercambio de disparos.
“Por menos de lo que tu has dicho, han explotado cabezas en la Policía”, le dijo amenazantes general de la Cruz Cruz al periodista Rojas.

Manifestó que en Junio del pasado año puso la renuncia de la Policía, y que en lugar de la institución aceptarla, lo que decidió fue suspenderlo, según para evitar que haga denuncias o pueda viajar al exterior.
“Resido en Santiago, y tengo que viajar a Santo Domingo dos veces al mes a firmar, allí recibo maltratos, tengo que esperar tres y cuatro horas y previo a firmar, me dicen palabras ofensivas”, manifestó.
El periodista Rojas señala que además de la amenaza del Inspector de la Policía, oficiales de ese cuerpo informaron a quien dirige los puntos de drogas en La Vega, que “ya él no tiene armas, y que yo fui quien le armó la vuelta, pero yo no arresto a nadie, pues mi labor era ser vocero”.

“Desde la Dirección General de la Policía Nacional han desatado el demonio en mi contra, ordenando una cancelación malintencionada para dañar mi récord limpio e intachable y enviando oficiales a realizar amenazas de toda índole”, afirmó Rojas.
Enfatizó que tras presentar la renuncia y estar suspendido, se ha mantenido al margen de los conflictos internos policiales y de la gestión del mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta, director general de la Policía Nacional.