SANTO DOMINGO.– Mientras a nivel internacional se impulsa la movilidad urbana sostenible y se busca reducir la dependencia de los vehículos privados, en República Dominicana el parque vehicular sigue en expansión, creciendo a una tasa promedio anual de 6 % desde 2020.
Solo en 2024 se importaron 383,166 vehículos, lo que elevó el total del parque automotor a 6,194,054 unidades, un aumento interanual de 6.5 % respecto a 2023, cuando circulaban 5,810,888.
El crecimiento ha sido sostenido: entre 2020 y 2021 el parque pasó de 4,842,367 a 5,152,448 unidades, un alza de 6.4 %. De 2021 a 2022 subió a 5,463,996 unidades, equivalente a 311,548 vehículos adicionales.
La Oficina Nacional de Estadística (ONE) destacó que por cada 1,000 habitantes se registran 574 vehículos, de los cuales 327 son motocicletas. Esta densidad plantea grandes retos para la planificación urbana y la movilidad en ciudades como Santo Domingo y Santiago.
El Banco Mundial señaló que un tercio de los 3.1 millones de viajes diarios se realizan en vehículos privados, con un tiempo medio de desplazamiento de 75 minutos. Además, la congestión genera un costo estimado de US$180 millones anuales, equivalente al 0.67 % del PIB.
En respuesta, el Gobierno impulsa el Programa de Movilidad Urbana Sostenible, con financiamiento de la Unión Europea (10 millones de euros en donación) y la Agencia Francesa de Desarrollo (160 millones en préstamos).
Alternativas sostenibles en crecimiento
A pesar del predominio de los combustibles fósiles, la importación de vehículos eléctricos e híbridos ha mostrado un ascenso sostenido. Los eléctricos pasaron de 2,151 en 2020 a 6,640 en 2024, mientras los híbridos aumentaron de 424 a 3,442 unidades en ese mismo período.
Actualmente, el país cuenta con 3,043 unidades eléctricas, lo que representa el 0.6 % del parque vehicular sostenible en América Latina y el Caribe, según la Olade.
El Banco Mundial ha recomendado al país introducir marcos regulatorios para la modernización de la flota de taxis, conchos y vehículos públicos, además de fomentar el uso de bicicletas y desplazamientos a pie, que hoy apenas alcanzan el 1 % del total.
El transporte aporta el 20 % de las emisiones de CO₂ en el Gran Santo Domingo, con un millón de toneladas anuales, de las cuales el 56 % proviene de los coches, el 16 % de los carritos públicos y el 15 % de los autobuses.