MONTEVIDEO.- El expresidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, falleció este martes 13 de mayo a los 89 años, tras enfrentar durante varios meses un cáncer de esófago que en las últimas semanas se había extendido al hígado. La noticia fue confirmada por el actual mandatario uruguayo, Yamandú Orsi, quien, a través de sus redes sociales, expresó: “Te vamos a extrañar mucho, viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”.
José Mujica fue una de las figuras más emblemáticas de la izquierda latinoamericana. Su trayectoria política y su estilo de vida austero lo convirtieron en un referente global del liderazgo honesto y cercano al pueblo. Presidió Uruguay entre 2010 y 2015, y durante su mandato impulsó reformas progresistas de gran impacto, entre ellas la legalización del matrimonio igualitario, la despenalización del aborto y la regulación del cannabis.
Antes de su carrera institucional, Mujica fue integrante del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, organización guerrillera que enfrentó al régimen militar uruguayo durante los años 60 y 70. En ese contexto, fue encarcelado durante más de una década, en condiciones extremas. Con el retorno de la democracia en 1985, recuperó su libertad y comenzó su carrera política formal, primero como diputado, luego como senador, ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, y finalmente presidente.
Durante y después de su mandato, Mujica fue admirado internacionalmente por su humildad. Rechazaba los lujos del poder, donaba gran parte de su salario y vivía en su modesta chacra ubicada en Rincón del Cerro, junto a su esposa, la también ex senadora y vicepresidenta, Lucía Topolansky.
En sus últimos meses de vida, el exmandatario decidió no continuar con el tratamiento médico y optó por cuidados paliativos en su residencia. En una de sus últimas entrevistas, expresó con serenidad: “Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso”.
Con la muerte de José Mujica se apaga una voz que marcó un estilo distinto de hacer política en América Latina. Su legado permanecerá en las generaciones que lo vieron como ejemplo de coherencia, sacrificio y lucha por la justicia social.