SANTO DOMINGO.- El empresario Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, reveló que nunca se realizó una evaluación estructural del techo del local durante los más de 30 años de operación, a pesar de las filtraciones recurrentes y la caída previa de plafones.
En una entrevista con la periodista Edith Febles, transmitida en el programa El Día por Telesistema, canal 11, Espaillat explicó que el mismo día de la tragedia, empleados del establecimiento realizaron cambios en algunos plafones de yeso, sin saber que horas después, la estructura colapsaría dejando 232 fallecidos y más de 180 heridos.
“Siempre teníamos el techo impermeabilizado, pero sí, había filtraciones. Y sí, se habían caído plafones antes, pero jamás imaginamos que pudiera pasar algo así”, dijo visiblemente afectado.
Esta declaración se suma al creciente debate sobre la responsabilidad del empresario y la gestión de mantenimiento del icónico centro de diversión, que colapsó la madrugada del 8 de abril mientras se realizaba una fiesta encabezada por el merenguero Rubby Pérez, quien murió en el siniestro. Entre las víctimas también se encontraba la gobernadora de Monte Cristi, Nelsy Cruz.
Espaillat insistió en que normalmente asistía cada lunes a la discoteca y que solo faltaba si no se encontraba en el país. “De casualidad estaba en ese viaje. Si no, yo hubiera estado ahí, en mi silla, como siempre”, afirmó.
Acciones legales en curso
Tras la tragedia, la Procuraduría General de la República abrió una investigación formal, liderada por la Dirección General de Persecución y la Fiscalía del Distrito Nacional. Al menos cuatro querellas formales han sido interpuestas contra Espaillat y los propietarios del Jet Set, algunas de las cuales incluyen demandas de indemnización.
El empresario se puso a disposición de las autoridades el pasado 15 de abril, pero el Ministerio Público adoptó medidas cautelares el día 19, luego de recibir reportes de presuntas transferencias de bienes a su nombre, lo que interpretaron como un posible intento de evasión de responsabilidades económicas.
Los abogados de Espaillat han negado rotundamente estas acusaciones, calificándolas como malinterpretaciones. Aseguran que su cliente está dispuesto a colaborar con las investigaciones y actuar conforme a la ley.
La tragedia del Jet Set ha dejado una profunda huella en la sociedad dominicana y ha puesto en el centro del debate público la seguridad estructural de los espacios de entretenimiento, así como la responsabilidad que tienen los propietarios sobre el mantenimiento de estos locales.