SANTO DOMINGO.– Fraila Méndez Marrero, madre del niño Luis Ángel, quien fue secuestrado el 6 de febrero de 2022 en el municipio de Vicente Noble, Barahona, denunció este lunes que teme por su vida y la de su familia debido a una supuesta persecución y amenazas que ha recibido por parte de allegados a los imputados en el caso de su hijo.
Visiblemente afectada, Fraila expresó su frustración por los constantes reenvíos de las audiencias judiciales, que han impedido que se avance en el proceso contra Anderson Daniel Pérez González, expadrastro del menor, y Jonainy Méndez, acusada de complicidad en el rapto por ser la titular del teléfono desde el cual se exigió un rescate de dos millones de pesos a cambio del niño.
“Hoy fue otra audiencia que se volvió a reenviar por la misma causa. Ahora el abogado de la otra parte, supuestamente, lo ingresaron esta mañana. No sé por qué motivo, pero en fin, cuando salimos de la sala de audiencia, la persona que sabe de mi hijo salió burlándose de mí”, lamentó la madre, quien viaja desde Santo Domingo a Barahona cada vez que se programa una vista.
A más de tres años y cuatro meses de la desaparición del niño, el caso sigue sin respuestas claras. Fraila aseguró sentirse abandonada por el sistema judicial y atemorizada por su seguridad personal, tras afirmar que ha sido perseguida en varias ocasiones por uno de los imputados.
“Hace como una semana, ese mismo tipo me cayó atrás. Yo iba en un motor a coger una guagua y él me cayó atrás en una pasola. Me tuve que quedar en un chequeo. El hermano de este, donde quiera que me ve, lo que quiere es agredirme”, relató con voz entrecortada.
En medio del dolor e incertidumbre, Méndez Marrero exigió justicia, afirmando que los continuos reenvíos solo prolongan su sufrimiento y aumentan su angustia al no saber el paradero ni el estado de su hijo.
“Tengo temor de que me pase algo y tengo temor de no saber qué pasó con mi hijo. No siento apoyo de la justicia y no sé lo que voy a hacer”, concluyó.